Cuando vimos el estado del cableado del armario la primera vez no dábamos crédito… aquello era una fiesta de cables totalmente anudados y entrelazados los unos con los otros, switches por el suelo (si, si, por debajo del propio armario), dispositivos antiguos que seguían conectados a la red sin necesidad… ¡una locura!
Pero en InfoRepara ya habíamos vivido esta situación en varias ocasiones por lo que ya sabíamos a lo que nos enfrentábamos: paciencia, horas de trabajo, un buen esquema de conexiones y… paciencia otra vez.
Problemática de estas situaciones
La problemática que esta situación suele generar, es la siguiente:
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Desconocimiento total de las conexiones de cada cable (de dónde a dónde va)
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Riesgo de que un cable se suelte por un tirón al realizar un mantenimiento o acceder a algún dispositivo dentro del armario.
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Ventilación defectuosa dentro del armario al no estar el cableado recogido.
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En caso de un fallo de red, localizar el origen del fallo costaría tiempo al no disponer de un esquema de conexiones actualizado.
Planteamiento y solución
La solución a este problema es de lo más simple, a nivel conceptual claro está:
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Identificar cada uno de los dispositivos de red que hay tanto dentro como fuera del armario: routers, switches, firewall, adaptadores POE, centralita de telefonía, etc.
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Esquematizar todo el cableado de red, siguiendo cada cable de extremo a extremo con sumo cuidado. Hay que intentar evitar todo lo posible tirones en el cable ya que podríamos desconectar no solo uno, sino varios cables de red de las diferentes tomas de conexión.
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Clasificar el cableado y reponer aquel que pudiera presentar daños, tanto en el propio cable como en los terminales del conector de red.
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Reorganizar nuevamente todos los dispositivos de red en sus correspondientes bandejas, dejando espacio suficiente unos con otros para que haya una buena ventilación. Se ha de tener en cuenta que estos dispositivos generan bastante calor en sus chasis metálicos, por lo que no deberían estar en contacto directo los unos con los otros.
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Conectar nuevamente el cableado, haciéndolo pasar por los bastidores y los peines para que quede lo más recogido posible, dejando el frontal del armario limpio y con fácil acceso.
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Comprobar que toda la red funcione correctamente y que todas las tomas de las diferentes estancias tengan red.
El resultado final
Después de pasar 5 horas delante de ese caos, el resultado fue más que satisfactorio y no solo para nosotros, sino para el cliente quien comprobó de primera mano que hasta se podía cerrar la puerta del propio armario