Servidor QNAP: almacenamiento en red y virtualización

Este servidor QNAP cuenta con el siguiente hardware:

• AMD Ryzen 5 2600 de 6 núcleos y 12 hilos (3,4 – 3,9 Ghz)
• 64 GB de memoria RAM DDR4
• 3 discos WD WD30EFRX de 3 TB cada uno (configuración RAID 5) para almacenamiento de datos
• 2 discos SSD Samsung MZ-76E500B de 500 GB cada uno (configuración RAID 1) para almacenamiento caché
• 1 tarjeta de expansión QNAP QM2-2P10G1T con doble puerto para discos NVME ultra-rápidos e interfaz de red 10Gbe
• 2 discos NVME WD SN750 de 2 TB cada uno con tasas de escritura y lectura de hasta 3.100 MBs / 1600 MBs (configuración RAID 1) para máquinas virtuales
• 2 discos externos WD Elements 4 TB para duplicación de copias de seguridad

El primer paso ha consistido en la instalación de los 3 discos mecánicos WD de 3 TB en las respectivas bahías frontales del QNAP, el cual dispone un total de 4 bahías para discos de 3,5″.

El anclaje de los discos es bastante sencillo, pues cada unidad solo precisa de 4 tornillos en la parte inferior. Las guías existentes en el chasis del QNAP permiten una fácil introducción del disco, garantizando que este quede conectado y asegurado mediante un cierre de palanca ubicado en la parte frontal de la bahía.

Posteriormente se han instalado los discos NVME WD de 2 TB en la tarjeta de expansión del QNAP. También se han colocado las almohadillas térmicas para la transferencia del calor generado por los discos NVME a la superficie de cobre para su disipación y ventilación.

Este paso ha requerido hacerlo con sumo cuidado puesto que las pastillas NVME son muy delicadas y finas y cualquier torsión puede provocar una rotura en el circuito impreso o en cualquiera de sus componentes electrónicos.

Para finalizar con la instalación de las unidades de almacenamiento, se han instalado los dos discos Samsung SSD de 500 GB en las bahías superiores además de colocar la tarjeta de expansión con los discos NVME directamente en la placa base del QNAP.

Como podéis comprobar, todavía se pueden añadir más unidades de almacenamiento internas al QNAP (1 disco adicional de 3,5″ en la 4ª bahía frontal y 3 discos adicionales de 2.5″ en las bahías superiores) lo que ofrece un entorno escalable en cuanto a capacidad de almacenamiento en el caso de ser necesario a futuro.

Una vez que el hardware ha sido instalado el siguiente paso ha consistido en la inicialización del QNAP y configuración de todos los ajustes necesarios:

• Creación de los conjuntos y volúmenes de almacenamiento y sus configuraciones RAID.
• Creación de las carpetas compartidas para el almacenamiento de los datos de la empresa.
• Establecimiento de la jerarquía de usuarios y grupos existentes y aplicación de permisos sobre las carpetas compartidas.
• Configuración del sistema de seguridad frente a intentos de acceso no autorizados en diferentes protocolos (Samba, HTTP, Telnet, SSH, AFP, FTP, etc.)
• Configuración de la política de copias de seguridad cifradas tanto de forma interna como externa en los discos WD Elements.
• Instalación de las máquinas virtuales con Windows 2019 Server y programación de snapshots diarias con replicación.
• Pruebas de rendimiento de las máquinas virtuales, transferencia de datos en red, lectura y escritura de discos, etc.

Con el QNAP configurado y puesto a punto, solo queda realizar la instalación en la empresa de nuestro cliente, migrando para ello toda la información existente del servidor actual al nuevo y adecuando todos los puestos de trabajo para la conexión con este fabuloso servidor.

QNAP ha demostrado ser, durante años, líder en el mercado de los servidores NAS con sistemas de virtualización, dado su amplio abanico de productos que abarcan tanto el sector particular como el de la pequeña y gran empresa. Las ventajas que ofrecen estos servidores en copias de seguridad, integración de funciones y aplicaciones, escalabilidad de hardware y rendimiento hacen que sea una solución más que perfecta en comparación con los servidores tradicionales.