Cambiamos de ubicación y esta vez nos vamos a Amurrio. Nuestro cliente disponía de un pabellón industrial con maquinaria de fabricación y estaba interesado en protegerlo instalando para ello un sistema de videovigilancia compuesto por 3 cámaras de seguridad de gama profesional.
No es la primera vez que trabajamos poniendo cámaras en un pabellón industrial y como ya nos imaginábamos, la altura a la que teníamos que trabajar nos obligaba a utilizar una plataforma elevadora.
Tras una primera valoración de las instalaciones del cliente donde tomamos nota de alturas y distancias, elaboramos un presupuesto que se ajustase a las necesidades del sistema de videovigilancia. Una vez aceptado, nos pusimos manos a la obra.
Encargamos el material a nuestros proveedores de sistemas de seguridad y anti-intrusión y, una vez recibido, lo configuramos y simulamos el funcionamiento del mismo. Esta tarea es importante para evitar que una cámara pueda venir dañada o rota y esto suponga retrasos en la instalación.
Máxime cuando es necesario contratar una plataforma elevadora para la instalación de las cámaras. Esto obliga a garantizar al 100% que todo el sistema funciona correctamente antes de la puesta en marcha en las instalaciones del cliente.
Con todo preparado, coordinamos la fecha de instalación con el cliente y la empresa suministradora de la plataforma elevadora de tal manera que, para el día de la instalación, la zona de trabajo estuviera lo suficientemente despejada para operar con seguridad.
La instalación
Llegado el día, nos aseguramos de cargar todas las herramientas y materiales de instalación que serían necesarias para evitar que nada nos faltase allí. Hay que recordar que la instalación era en Amurrio y cualquier olvido supondría desplazarse nuevamente a Vitoria… eso no podía ocurrir.
Nada más llegar, nos encontramos con el camión descargando la plataforma elevadora que iba a acompañarnos durante todo el día. Lo primero de todo y para garantizar la seguridad de todas las personas, señalizar la zona de trabajo con conos reflectantes.
La instalación de la 1º cámara se realizaría en el interior de la oficina. Para ello, colocamos el videograbador en una ubicación apropiada y lo conectamos al router para tener acceso desde el exterior, pues los sistemas de videovigilancia que instalamos, permiten el acceso remoto desde smartphone, tablet u ordenador.
Lanzamos el cable de red por encima del techo hasta la zona donde iría instalada la cámara de seguridad, de tal manera que este no quedase visible.
Como siempre, hemos de recordar que en nuestras instalaciones utilizamos cableado de red de alta calidad. En este caso concreto, cable de red BrandRex-Leviton Cat.6 con certificación DCA, libre de halógenos y sin propagación de llama.
Una vez instalada la cámara de seguridad, procedimos a orientarla configurando todos los parámetros para obtener la mejor calidad de imagen posible: brillo, contraste, nitidez, balanceo de blancos, reducción dinámica de ruido, saturación, etc.
Las cámaras que escogimos para esta instalación pertenecen a la marca Dahua, marca líder en el mercado con soluciones tanto para el ámbito doméstico como profesional. En el caso concreto de nuestro cliente, escogimos 3 cámaras tipo bala, con 5 MPx de resolución, óptica varifocal motorizada, visión infrarroja hasta 60 metros, etc.
Era el momento de instalar la siguiente cámara y para ello sería necesaria la utilización de la plataforma elevadora ya que, tanto esta cámara como la siguiente, serían colocadas a una altura considerable. Lo primero, delimitar la zona por donde íbamos a movernos para garantizar lar seguridad de las personas.
Indicar, antes de nada, que la manipulación de plataformas elevadoras, en este caso de tipo 3B, conlleva la obligación de disponer de formación acreditada, de conformidad con lo dispuesto en el R.D. 1215/97 y UNE 58923:2012. Los técnicos de InfoRepara que intervinieron en la instalación cuentan con dicha formación además de la formación necesaria para realizar trabajos en altura con riesgo de caída.
Elevamos la plataforma para ver si existía paso de cableado por la pequeña repisa existente en la pared. Para nuestra sorpresa, no encontramos tubo para paso de cableado, por lo que tuvimos que instalarlo por nuestra cuenta.
En InfoRepara nos gusta instalar tubo para proteger el paso del cable, no solo frente a posibles cortes por parte de terceros sino también por posibles roedores, pues es habitual las roturas de cable por mordidas de estos animales.
Como medidas de seguridad, destacar que llevamos zapatos de seguridad con suela protegida frente a penetraciones, puntera reforzada para evitar aplastamientos y protección antiestática. Rodilleras acolchada integradas en los pantalones para mejorar la comodidad de trabajos que requieran esta posición, arnés de 3 puntos y casco. Todos los elementos cumplen con las normativas UNE e ISO requeridas. En la plataforma elevadora, el arnés va atado a la cesta con una eslinga de seguridad y, en el segundo amarre de la cesta, un dispositivo anticaída con absorbedor de energía.
Finalizada la instalación de la cámara, ajustamos los parámetros correspondientes teniendo en cuenta la luminosidad, focos de luz, reflejos, etc. de la zona captada por la cámara. Al final, cada cámara se ubica en un lugar con unas condiciones de luz que son muy variables de por sí. En ciertas situaciones, es posible que las cámaras se vean afectadas por el efecto contraluz provocado por la incidencia directa del sol por lo que estas condiciones deben tenerse en cuenta para que la imagen salga lo mejor posible.
Hoy en día las cámaras de seguridad cuentan con varios sistemas automatizados de parametrización de imagen, compensando los excesos y faltas de luz para mantener en todo momento una calidad de imagen estable.
Ya solo nos quedaba una cámara por instalar, ubicada en otra parte del pabellón en la que previamente ya habíamos instalado el cableado de red necesario. Lo primero, bajar con la plataforma al nivel del suelo para recargar materiales de instalación y coger la cámara de seguridad.
Un breve descanso para tomar un vaso de agua y vuelta de nuevo a la plataforma. El compañero que se encontraba a pie de plataforma, con casco en todo momento por si algún material caía de la cesta, iba guiando todos y cada uno de los movimientos y controlando puntos ciegos que desde la cesta no se apreciaban. A su vez, iba transportando los conos que delimitaban la zona de «peligro» y controlando que los trabajadores del pabellón no se encontrasen cerca del área de trabajo.
Con la plataforma en la ubicación ideal, comenzamos con la instalación de la última cámara instalando el tubo correspondiente para la protección del cableado.
Aunque nos gustaría, no podemos enseñaros las imágenes captadas por las cámaras para que pudierais apreciar la calidad y ángulo de visión. Por motivos de privacidad, hemos pixelado todas las imágenes de esta publicación para preservar el anonimato de nuestro cliente.