Cada día recibimos en nuestro servicio técnico variedad de ordenadores portátiles que han sufrido caídas o golpes. La ventaja que ofrece un portátil, como su nombre indica, es poder llevarlo de un lado a otro gracias al tamaño de sus componentes internos. Sin embargo, cualquier golpe o una mala caída aunque sea a poca altura, puede ocasionar grandes daños. Entre los más comunes se encuentran los fallos en el disco duro y las roturas de pantalla.
Los primeros son los peores, aunque si bien la reparación es más barata que sustituir la pantalla del ordenador, la gran mayoría de las ocasiones el disco duro suele estar tan afectado que es imposible extraer la información del usuario. Al igual que un disco duro no puede ser reparado y por lo tanto se hace necesaria su sustitución, con las pantallas ocurre exactamente lo mismo.
Como podéis ver en las imágenes inferiores, la pantalla led está totalmente rota y solo es posible su sustitución para que el portátil vuelva a funcionar.
Por ello os insistimos en que tengáis especial cuidado con los ordenadores portátiles, no solo a la hora de usarlos, sino también a la hora de transportarlos. Y, sobre todo, tened siempre una copia de seguridad externa de aquella información sensible o importante que bajo ningún concepto se puede perder.