No es el primer colegio ni tampoco el segundo que nos llama para instalar un aula multimedia compuesta por una pantalla de proyección, proyector y altavoces.
El caso del que hablaremos hoy trata de un colegio de Vitoria que se ha puesto en contacto con nosotros para llevar a cabo tal instalación y aprovechar un aula multifuncional dotándola de un sistema multimedia.
Para ello, nos trasladamos al centro con todas las herramientas que vamos a necesitar y hacemos el primer despliegue de las mismas en el aula.
Nuestro procedimiento
Siempre seguimos el mismo patrón para este tipo de instalaciones y es algo que nos funciona a la perfección.
Primero instalamos la pantalla de proyección en la pared deseada por el cliente. A veces nos toca quitar alguna pizarra de tiza o corcho que puedan tener para dejar la pared libre. La colocación de la pantalla es lo más sencillo que hay, un par de simples agujeros en el eje horizontal (con láser, para que la pantalla quede lo más recta posible) y se ancla con dos buenos tirafondos.
En algunos casos, nos piden que la pantalla sea motorizada con mando remoto y esto lleva un poco más de tiempo ya que tenemos que cablearla hasta la toma de corriente más cercana.
Con la pantalla instalada, montamos el soporte del proyector y lo anclamos a este asegurando bien todos los cierres y alineando la lente de forma perpendicular al centro de la pantalla. Y aquí el truco más importante de todos: antes de atornillar el soporte al techo, hacer pruebas con el proyector al aire.
Esto nos permite tener una idea de a qué distancia colocarlo con respecto a la pared para conseguir el mejor encuadre posible. Si que es cierto que luego se puede jugar con parámetros como el zoom o el focus para conseguir un ajuste más fino pero, de esta manera, tenemos una aproximación muy certera del encuadre de la imagen.
Teniendo la imagen más o menos encuadrada y con el proyector al aire, marcamos los puntos del techo donde taladraremos para anclar el soporte. Es importante determinar si es un techo registrable, de escayola, hormigón, etc. para utilizar el taco más adecuado (de pladur, tipo paraguas, etc.). Hay que tener en cuenta que el soporte y el proyector, ambos, tienen un peso considerable y deben estar bien seguros.
Una vez anclado, realizamos un ajuste más fino con zoom y el focus para que el encuadre sea lo más perfecto y centrado posible como habéis visto en la imagen superior.
Y con esta fase terminada, el siguiente paso es instalar canaletas por el techo y pared para conducir los cables de video y alimentación del proyector. En este caso concreto aprovechamos algunas canaletas que ya estaban instaladas en la pared y tenían espacio suficiente para la acometida de nuevo cableado. Por ello observaréis unas canaletas más anchas que otras.
Los altavoces siempre los instalamos una vez la pantalla está colocada ya que nos sirve de guía para saber la distancia y altura a la que deben ir colocados. Solemos colocar altavoces autoamplificados orientables que suele ser más que suficiente para la mayoría de aulas de los centros educativos.
Finalmente, nos aseguramos de que todas las conexiones estén bien realizadas, canaletas cerradas, encuadre de imagen ajustado, parámetros de luz y contraste adecuados a la iluminación del aula, etc.
Un último repaso rápido de toda la instalación y, por supuesto, pruebas finales de audio regulando los agudos y graves de los altavoces.